Hoy día conocí a una bebé que no la había visto antes. Su nombre es Dulce y cómo tal lo dice, es una niña encantadora con unos ojos que cautivan a cualquiera. Con la apariencia de un angelito me robó el corazón en el momento que la vi.
En esta visita nos tocó estar con los bebés más pequeños así que nos repartimos como siempre y empezamos a jugar con los bebés.
Primero estuve con los bebés de los que siempre me encargo, como Piero, hasta que vi a Dulce que con las justas podía venir caminando hacia mi.
Todo iba bien hasta que se encariño conmigo y no quería que la deje sola o que me vaya a jugar con otros bebés. Tuve que ingeniármelas para que la pueda dejar sola. Me habrá costado unos 20 minutos, pero lo logré.
Mi estrategia fue primero dejarla con un juguete y de ahí iba aumentando su número para que ella se distraiga. Sin lugar a duda, aprendí a cómo lograr que un bebé no llore si lo dejas solo.
Hoy día fue una visita encantadora porque vi en esa pequeña bebé un ángel, así como los demás bebés que están allí.
Hoy día fue una visita encantadora porque vi en esa pequeña bebé un ángel, así como los demás bebés que están allí.
Espero de todo corazón que su situación mejore y que tengan un futuro prometedor.
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